http://www.talleresdeescrituracreativa.es
Chaiuya Pinkhasovna Lispector, conocida como Clarice Lispector, de origen judío, nació en Ucrania el 10 de diciembre de 1920 y murió en Río de Janeiro en 1977. Está considerada una de las más importantes escritoras brasileñas del siglo XX.
Chaiuya Pinkhasovna Lispector, conocida como Clarice Lispector, de origen judío, nació en Ucrania el 10 de diciembre de 1920 y murió en Río de Janeiro en 1977. Está considerada una de las más importantes escritoras brasileñas del siglo XX.
Ella
misma definió su manera de escribir como un no
estilo.
Escribió relatos, novelas, libros infantiles, poemas. Pertenece a la
generación brasileña del 45 y a la tercera fase del modernismo.
Cuando era niña vivió una tragedia familiar: su madre murió de
sífilis. La había contraído por haber sido violada por soldados
rusos.
En
1939 Clarice comenzó a estudiar Derecho y también a escribir para
revistas y periódico. A los 21 años publico Cerca del corazón
salvaje.
Siendo
estudiante se casó con un diplomático del que se separó en 1959.
Se sentía encasillada en lo que tenía que ser por entonces la vida
de una esposa.
Cuando
aún era una estudiante,
conoció
a su futuro marido, el diplomático
Maury
Gurgel Valente. Durante el matrimonio
se
sintió
encasillada en lo que tenía que ser por entonces la vida de una
esposa.Por
el trabajo de su marido, tuvo que viajar bastante. Tenía que llevar
una vida social muy intensa. A veces no tenía tiempo ni para leer ni
para escribir nada en un mes. Ella definió la vida de diplomática
como una larga tarde de domingo. En
algunas cartas a amigos, ella misma escribió:
En
todo este mes de viaje, no he realizado nada, ni leído, ni nada. Soy
completamente Clarice Gurgel Valente.
¿Has
visto como un toro cansado se transforma en buey
Se
separó de él en 1959.
En
1966 tuvo un accidente que influyó el resto de su vida. Se quedó
dormida con un cigarrillo en la boca a altas horas de la madruga y
esto provocó un incendió que quemó todo su cuarto. Los médicos
estuvieron a punto de amputar su mano derecha, aunque al final no fue
necesario pero no recuperó la movilidad.
En
la época de los sesenta publicaba una columna de consejos femeninos
en la revista Sólo para Mujeres, aunque ella era una mujer que no se
manejaba bien como ama de casa. Su hijo, Paulo Gurgel, nos deja este
testimonio:
La
recuerdo con una máquina de escribir en su regazo, tecleando absorta
en medio del salón principal de la casa entre los ruidos de los
niños, el teléfono o la empleada. Por tanto, no tenía nada de
escritora maldita que necesitaba aislarse del mundo para encontrar la
inspiración.
Esta es una de sus reflexiones sobre el acto de escribir:
Escribir
es una maldición que salva. Es una maldición porque obliga y
arrastra, como un vicio penoso del cual es imposible librarse. Y es
una salvación porque salva el día que se vive y que nunca se
entiende a menos que se escriba.
¿El
proceso de escribir es difícil? Es como llamar difícil al modo
extremadamente prolijo y natural con que es hecha una flor.
No
puedo escribir mientras estoy ansiosa, porque hago todo lo posible
para que las horas pasen. Escribir es prolongar el tiempo, dividirlo
en partículas de segundos, dando a cada una de ellas una vida
insustituible.
Escribir
es usar la palabra como carnada, para pescar lo que no es palabra.
Cuando esa no-palabra, la entrelínea, muerde la carnada, algo se
escribió. Una vez que se pescó la entrelínea, con alivio se puede
echar afuera la palabra.
http://www.talleresdeescrituracreativa.es
http://www.talleresdeescrituracreativa.es
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario