miércoles, 22 de junio de 2016

Regalo literario para el solsticio de verano

Hola,

Como acaba de celebrarse el solsticio de verano, os pongo unos párrafos de mi libro Taller de escritura y magia, sobre el simbolismo de esta fecha y cómo se puede utilizar para escribir, por si os apetece leerlo o conservarlo para utilizar este conocimiento en algún momento de vuestras vidas de escritor o escritora.

http://www.talleresdeescrituracreativa.es

Las puertas cósmicas



Para nuestros antepasados las acciones no eran individuales. Cada una de ellas procedía del universo y emitía hacia el universo su energía. De modo que incluso las superfluas cocreaban  el mundo. Por eso, no había nada mejor que apoyarse en los grandes cambios del cosmos para darles aún más fuerza y estar en armonía con él.

Los antiguos pensaban que había ocho puertas cósmicas a lo largo del año, coincidiendo cada una con una fecha sagrada. Todas las culturas más o menos comparten las mismas. Las fechas tienen relación con la rueda del año que simbolizaba a la Gran Diosa y estaba dividida en ocho partes.
A través de estas puertas los poderes de la Tierra emergían con más intensidad sobre sus moradores. También marcaban la llegada del tiempo atmosférico: el frío, el calor, las lluvias… La gente lo tomaba como referencia para sembrar, estabular el ganado o cosechar.

Estas fechas se van a exponer en este tema desde el punto de vista del hemisferio norte. En el hemisferio sur los procesos son los mismos pero inversos.

El conocimiento y el manejo de las fechas mágicas son importantísimos para todo escritor, aunque no aparezcan en los textos. Es bueno que sepas su significado porque su energía y simbolismo pueden ayudarte en tus historias. Recuerda que tienes una gran intuición y los lectores también. Cuatro de las más importantes eran los solsticios y los equinoccios. El solsticio de verano es el día más largo del año cuando el sol está en su cenit. El solsticio de invierno es el día más corto. Los equinoccios de primavera y otoño son cuando el día y la noche duran las mismas horas. Equinoccio procede de aequinoctium, que significa noche igual.

—Solsticio de verano: 23 de junio en el hemisferio norte.
—Solsticio de invierno: 23 de diciembre.
—Equinoccio de primavera: 21 de marzo.
—Equinoccio de otoño: 21 de septiembre.

L
as otras cuatro fechas se celebraban cuarenta días después de cada una de estas.

Las más importantes son los solsticios. En el de invierno operan las fuerzas del reflujo del cosmos a la Tierra. Y en el de verano, las de expansión desde la Tierra al cosmos. En Grecia estaban dedicados al dios Jano o Ianus y con el tiempo se les llamó las noches de San Juan: San Juan Bautista a la de verano y San Juan Evangelista a la de invierno. Jano dio nombre al mes de enero, Ianuarius. Se le representaba con dos caras, con una miraba a Oriente y con la otra a Occidente. Estos puntos cardinales representaban los solsticios ascendente y descendente que regulan la energía del cosmos. El dios Cronos, cuando fue destronado por su hijo Zeus, se refugió con Jano. En agradecimiento le otorgó la facultad de ver el pasado y el futuro simultáneamente para poder obrar con sabiduría en el presente.

Es una de las noches más importante del año y, como ya hemos dicho, una de las puertas del dios Jano. En el mundo cristiano está dedicada a San Juan Bautista.


Es el día de mayor esplendor solar. Según la tradición, las fuerzas cósmicas, que corren sobre la tierra, son aprovechadas por los magos y magas para sus fines. Se encienden hogueras para expresar la máxima potencia del sol y para compartir su energía y su fuerza y obtener su bendición sobre la tierra. Después las cenizas se echan por el campo para que den una cosecha fructífera.
Los celtas llamaban a esta fiesta Coamhain. El fuego gobierna la creatividad y el espíritu. Para ellos el fuego representaba también la iluminación interior, la visión creativa, y el dominio de la voluntad sobre ella para que se manifieste en el mundo.

Todas las obras o empresas relacionadas con la creatividad contienen la energía de esta fecha. La historia de Jasón y los argonautas correspondería a este período. Jasón emprende una misión imposible: ir a Yolcos a buscar el vellocino de oro. Para ello convoca a los cincuenta mejores guerreros de su época y lo consigue. Su marcha es una historia de acción y de realización.
Una de las obras más importantes de la literatura inglesa se desarrolla durante esta noche, Sueño de una noche de verano, de Shakespeare. En esta comedia cuenta las vicisitudes de tres parejas, una mitológica, el rey y la reina de las hadas, y dos humanas. Shakespeare toma la carga erótica de esta fiesta y su carácter mágico. Esta obra ha influido mucho en la literatura y se han creado varias versiones en el cine. Como curiosidad, el astrónomo William Herschel en 1852 descubrió dos satélites de Urano y los llamó Titania y Oberón por los personajes de esta obra. En ella andan sueltos los poderes sobrenaturales representados por duende y hadas.



Patricia Sánchez-Cutillas, Taller de escritura y magia,

© Patricia Sánchez-Cutillas

domingo, 19 de junio de 2016

ACERTIJO LITERARIO JUNIO 2016


Acertijo del Litarot. A ver si adivináis de qué objeto o personaje literario estoy hablando.

Es pequeño.
Es uno de los más famosos de la historia.
Un príncipe lo cuidó como a un tesoro.
Gracias a él se pudo culminar una de las historias de amor más famosas.
No se sabe si es derecho o izquierdo.
Alguien se rebanó un talón para que le cupiera.
Al principio era de piel, pero un cuentista lo transformó en un material más frágil.




Solución: el zapato de la Cenicienta.
Creado por Patricia Sánchez-Cutillas
http://www.talleresdeescrituracreativa.es
http/www.litarot.es

patricia@talleresdeescrituracreativa.es

viernes, 3 de junio de 2016

La Sheriff literaria, Pájaros ciegos

http://www.talleresdeescrituracreativa.es
Abrimos la sección de reseñas. Nuestra colaboradora, La Sheriff Literaria nos da su valoración de la novela Pájaros muertos.

Las sheriff literaria recorre solitaria las vastas llanuras de Google, Opera, Mozilla, Chrome y demás; los infinitos estantes de las bibliotecas y las mesas concupiscentes de las librerías. Olfatea las tramas, denuncia el plagio, lucha contra la desigualdad, escarnece la mediocridad mercantilista y sigue a su intuición hasta dar con los tesoros literarios que se puede encontrar solo en algunos libros. Odiada por algunos y querida por aquellos que buscan la calidad literaria, su lucha más encarnizada es contra la desigualdad y el olvido de una especie que ha existido durante siglos escondida en la sociedad; una especie ninguneada, vapuleada, asesinada por la inquisición, quemada por bruja, repudiada, sobrecargada de trabajo para no tener ni un momento en la vida para estar consigo misma, acusada de tonta, de débil y, a veces, maltratada. La especie de: la escritora.


Pájaros ciegos, de Ursula Poznanski

468 páginas. Con 100 páginas menos sería una novela estupenda.
Esta historia está bien para entretenerse. Una novela policíaca protagonizada por la inspectora Beatriz Kaspary. Cumple todos los requisitos para ser una super mujer: policía y madre, le encanta su trabajo, su ya ex marido tienes celos por su dedicación al trabajo y la intenta manipular y que se sienta culpable. Algo que afortunadamente no ocurre, y su compañero de trabajo, que debe de ser bastante atractivo, Florín, empieza a echarle sutilmente los tejos. El marco, bien, entretenido.

La historia, que ocurre en Salzburgo, trata sobre un grupo de facebook amante de la poesía. Lo más interesante, más que la trama, es la dinámica del grupo de y sus mensajes a través del lenguaje encriptado de la poesía y el visual de la fotografía. Me han gustado las luchas por el protagonismo y las competencias entre ellos. La mayoría del grupo acaba conociéndose en un entierro

En cuanto a la trama, puntos interesantes, pero con demasiados ingredientes para mi gusto. La historia se remonta muy atrás y entronca con la guerra de los Balcanes. Algo reivindicativo, solidario y, por tanto, encomiable, pero al lector le resulta un tanto sospechosa esa segunda historia tan sumergida, sin apenas indicios a lo largo de la novela. Un lector avispado no la acaba de intuir. El argumento pide menos ingredientes en la trama y más psicología en los personajes.
De todos modos, se puede recomendar para el verano, sobre todo para viajes de tren o de largas esperas de aeropuerto.

La Sheriff Literaria