domingo, 17 de diciembre de 2017

Acertijo literario diciembre 2017


Os pongo un acertijo literario. ¿Quién es este personaje? La solución está al final de la página

Es todo un maestro del marketing.
Aunque es un animal habla muy bien.
Sus botas son la envidia de toda la comarca.
Convirtió a un hombre muy pobre en el yerno del rey.
Es astuto.
Se inventó un título nobiliario.
—Tiene muy buenos modales.

(Creado por Patricia Sanchez-Cutillas)

LA NOVELA LA ISLA DE LA NADA
Os presento otra de mis novelas, La isla de la nada: Licinio y Samala tienen que investigar una muerte a través de un diario de sueños. Su autora ha muerto en extrañas circunstancias unos años antes. Los detectives tendrán que explorar el subconsciente de la víctima para saber qué ha ocurrido. Mientras tanto irán conociendo a gente de su entorno y de su familia, y descubrirán que el recuerdo de la víctima sigue influyendo y afectando a todos, como la energía de una estrella muerta que desaparece, pero cuyos rayos se siguen viendo en el vacío del universo. La novela está basada en el juego de la oca, un juego esotérico y espiritual que representa la ruta del Camino de Santiago. Cada sueño es el equivalente a una casilla con una oca, de forma que los detectives van avanzando en su investigación hasta que llegan al final, al jardín de las ocas. Pero el encuentro con la verdad les deja desasosegados, y ellos mismos reconocen que se han convertido en personas diferentes, que la investigación, el contacto con los sueños y con la parte más primitiva del ser humano ha sido para ellos un proceso alquímico sin camino de retorno. La isla de la nada es una novela que renueva la forma de escribir suspense, que nos ofrece los paisajes del mundo de los sueños como una llave no solo para entender el alma humana sino como una herramienta de la vida práctica y real.
Solución: El gato con botas.

domingo, 26 de noviembre de 2017

Lo que las paredes cuentan






Hola,
Me es grato comunicarte que mi relato Lo que las paredes cuentan, ha quedado finalista en el III Premio de Literatura Erótica Válgame Dios. En estas fotos aparezco con la ganadora y las otras finalistas en la fiesta de entrega de premios. La editoria lo ha publicado con el seudónimo Las ménades. En la próxima edición ya sale mi nombre. El libro se llama El pequeño Courbet y otros cuentos.


viernes, 23 de junio de 2017


Hola,
Os pongo unas líneas de la traducción al francés de mi libro TALLER DE ESCRITURA Y MAGIA, con el título de ATELIER D´ECRITURE ET MAGIE. Si queréis leerlo en francés, por practicar o porque es vuestra lengua materna, lo podéis encontrar en Amazon en la página:
https://www.amazon.co.uk/dp/B072WDFPQ3





CHAPITRE I – LE TEMPS CYCLIQUE ET L’ÉTERNEL RETOUR DANS NOS HISTOIRES

Le temps vécu par nos ancêtres n’était pas le même que le notre. Alors que nous nous demandons où nous allons, comment sera le futur, nos ancêtres connaissaient bien les grottes et portes du destin et savaient que chaque hiver entraîne une époque de mort, et que chaque printemps, une autre de résurrection. La mort n’était pas conçue comme un final tragique, mais comme une partie supplémentaire de la vie, une transition d’un état à un autre.
Il existe de nombreux mythes dans lesquels le protagoniste est le temps, en particulier le temps cyclique, qui dirige l’agriculture et l’élevage. Nous allons en lire quelques-uns, et voir comment l’intérêt pour le temps a été reflété dans certaines légendes et œuvres littéraires. Et, le plus important, comment nous pouvons les utiliser pour écrire.

Qu’est-ce que le temps cyclique ?
On appelle temps cyclique quand une série d’évènements se répètent périodiquement. Il est très présent dans le mythe d’Isis et d’Osiris. Ces dieux étaient frères et formaient un couple heureux. Osiris aimait sa sœur depuis sa création dans le ventre de sa mère. Tous deux donnèrent beaucoup de dons et de cadeaux au genre humain comme l’architecture, apprendre à tisser, la civilisation… Isis était connue comme la Grande Magicienne et Osiris, qui était également le roi d’Égypte, comme le dieu de la végétation.
Seth, leur frère, se maria avec la déesse Nephtys, et il détestait et enviait Osiris. Un jour il lui prépara un piège. Osiris était beaucoup plus grand que le reste des dieux et Seth fit construire à sa taille un long coffre en bois noble avec des ornements magnifiques. Il organisa une fête et invita de nombreux dieux, et parmi eux, Osiris. Rapidement Isis, la plus intelligente des quatre frères, se méfia, et demanda à son mari de ne pas y aller. Mais Osiris ne prit pas au sérieux les avertissements de sa femme. Il arriva à la fête et, lorsque tous les invités avaient bu et s’étaient détendus, Seth plaça le coffre au milieu de l’enceinte. Ils commencèrent à plaisanter et Seth annonça qu’il offrirait le coffre à celui qui aurait la même taille. Les convives se placèrent dans le coffre les uns après les autres. Mais pour tous il y avait trop d’espace, il était trop large. Jusqu’à ce qu’arrive le tour d’Osiris. Il se plaça à l’intérieur et c’était la taille exacte de son corps. Dès qu’il fut dedans Seth referma le coffre, le scella et ordonna à ses serviteurs de le jeter au Nil.


(Extraído de TALLER DE ESCRITURA Y MAGIA. Autora: Patricia Sánchez-Cutillas. Traductora: Caroline Busquet).

domingo, 28 de mayo de 2017

ACERTIJO LITERARIO MAYO 2017



¿Quién es este personaje literario?

Un oráculo le amargó la vida.
Su padre es un tirano con él.
Cuando está solo, no para de hablar consigo mismo.
Vive en una torre.
Es príncipe.
Se hace muchas preguntas.
Su autor tiene nombre de utensilio de bruja y de transporte marítimo.

A pesar de su nombre, no ha visto mucho mundo.

(Creado por Patricia Sánchez-Cutillas)



¿Quieres asomarte a los talleres de escritura creativa?

http://www.talleresdeescrituracreativa.es
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patricia@talleresdeescrituracreativa.es


Solución: Segismundo

domingo, 21 de mayo de 2017

¿Te gusta escribir?



¿Te gusta escribir?

Ya tienes la nueva edición revisada y con dos capítulos más que me ha hecho la editorial Corona Borealis. Lo puedes encontrar distribuida en tu librería más cercana.
Aquí te pongo el índice de contenido. Los ejercicios los llamo Elección artísticas, un término más lúdico que ejercicio o práctica.


Índice de contenido

 Todos somos artistas.
CAPÍTULO I
 Cómo dotar de alma a tus personajes
¿Cómo se construyen?.
Mostrar en vez de demostrar.
¿Qué nombre puedes poner a tus personajes?
Elección artística..
CAPÍTULO II
 Pon un punto morboso a tus personajes.
Elección artística.
CAPÍTULO III 
Lo que sueñan nuestros personajes.
Todo tiene su significado.
 La emoción y no la razón.
Los arquetipos y los elementos culturales.
No expliques.
La lógica del sueño.
 Elección artística.
CAPÍTULO  IV 
Las metáfora oníricas en la narración.
La actividad diurna o vigilia de los personajes.
Los estímulos externos.
Los personajes.
Los sueños sexuales
Las pesadillas.
La ausencia de moral.
Los sueños en la narración.
Elección artística.
CAPÍTULO V 
Narrar a través de los colores.
Negro.
Blanco.
Marrón.
Rojo.
Verde.
Azul.
Gris.
Rosa
Amarillo.
Elección artística.
CAPÍTULO VI
Los juegos literarios.
El juego de la oca.
El tarot y la baraja española
El castillo de los destinos cruzados.
El juego y la literatura.
Juegos literarios.
Elección artística.
CAPÍTULO VII
El diálogo.
¿Cómo tiene que ser un diálogo?
Diferencias entre el diálogo directo y el indirecto.
La forma de hablar de los personajes.
Elección artística. 
CAPÍTULO VIII
El olor en nuestras historias.
La importancia del olor.
Las descripciones en El perfume
Cómo describir olores.
Elección artística.
CAPÍTULO XIX
Los bestiarios
¿Qué son los bestiarios?
El cuerpo. 
Las características y el comportamiento.
El hábitat.
La alegoría.
Los bestiarios y los libros.
Elección artística. 
CAPÍTULO X
La magia de los cuentos de hadas.
Aprende a interpretar su mensaje.
Los argumentos según los Hermanos Grimm.
Análisis del cuento Hermanito y Hermanita.
El simbolismo.
Los números.
Los ataques de la madrastra.
Los personajes.
La victoria del amor y de la cohesión.
El collar de oro.
La suplantación.
La justicia.
Los cuentos de hadas en las obras actuales.
Elección artística.
Bibliografía.




domingo, 14 de mayo de 2017

Manual de escritura creativa "¿Te gusta escribir?"


Hola, os pongo unas líneas sobre el libro ¿Te gusta escribir?. La editorial Corona Borealis ha hecho una edición estupenda.


CAPÍTULO I Cómo dotar de alma a tus personajes

Construir personajes es labor de artesanos. Dotarlos de alma es labor de artistas.
Tus personajes deben ser creíbles, deben hacer olvidar al lector que no existen, deben hacerle olvidar que esa escena que se forma a través de las palabras no son más que signos impresos en el papel.

Sin ellos no existe la ficción.
En tu universo literario tienes que ser consciente de quién actúa, cómo habla, cuáles son sus colores favoritos y por qué, cómo es su aspecto físico, cuáles son sus deseos, temores u obsesiones, qué sentido tiene más desarrollado, cómo está decorada su casa o su habitación, qué lugares frecuenta y con qué tipo de gente se relaciona. Aunque estos datos no aparezcan en la narración, el autor o autora tiene que saberlo. Sacar en una escena un mechero de plástico en vez de uno de oro es una forma de dar información. Si se toma una coca cola en vez de una fanta o un zumo estás dando información sobre el personaje.

¿Cómo se construyen?
¿Cómo se puede dar a luz a un personaje? Es sencillo. Quizá pienses que no se te ocurre ninguno. Pero a lo largo de tu vida has conocido a mucha gente. Tu memoria ha asimilado mucha información, diferentes psicologías, gustos y acciones. Dentro de la memoria no se borra nada. Quizá te cueste acceder a tu banco de datos. Pero todo lo conocido permanece en ti.
Tenemos un gran potencial en nuestro interior que podemos utilizar. Un potencial intuitivo e intelectual, elementos muy eficaces para dar vida y verosimilitud a seres de ficción.
Puedes crearlos de varias maneras. Una de ellas es fijarte en alguien que tengas cerca. Lee el comentario de E.M. Forster:

A todos nos gusta fingir que no usamos personas reales, pero en realidad lo hacemos. Yo he usado algunas de mi familia. La señorita Bartlett era mi tía Emily; toda la familia leyó el libro, pero nadie se dio cuenta. Tío Willie se convirtió en la señora Failing…





Patricia Sánchez-Cutillas, ¿Te gusta escribir?

domingo, 23 de abril de 2017

Crear personajes a partir de los arquetipos de los dioses griegos: Dionisio


Hola, aquí tenéis un ejemplo de un personaje dionisio. ¿Cómo sería un personaje creado a partir del perfil psicológico de este dios? Os pongo un ejemplo. Si queréis saber más, podéis tener más información en el libro Mitología para curiosos, que podéis encontrar en Amazon.


El personaje Dionisio

¿Dónde encontramos a Dionisio? Le podemos ver en un corro de gente; mientras él habla, los demás están riendo. Dionisio es la persona con chispa, atractiva por su alegría. Siempre se encuentra rodeado de gente, especialmente de mujeres. Pero no porque él lo busque, sino porque los demás le buscan. No es un gracioso de chiste fácil ni hiriente, sino que hace reír por la inteligencia y por el ingenio. Es el invitado que nunca aparece porque tiene varios compromisos a la vez, el amigo que siempre pega plantón pero al que se le perdona todo, el que llora de emoción escuchando una ópera y el que, cuando verdaderamente tienes un problema, milagrosamente aparece y te apoya.



Dionisio vive al límite. A veces se enfada con una sociedad que le impone normas. Le gusta la trasgresión y escandalizar a los individuos convencionales.
Pasará una faceta en la que no creerá en la monogamia ni en el matrimonio y no le importará predicarlo a los cuatro vientos. Mantendrá relaciones sexuales con hombres, con mujeres, y también probará las combinaciones más diversas. Dionisio no esconderá sus experiencias ni las vivirá con vergüenza sino que se las contará a cualquier conocido.
La sexualidad en él es desinhibida. A veces se pasará bebiendo. Otras veces no podrá controlar su adicción a la comida, y si gana mucho dinero, lo gastará todo. Es generoso, vital, charlatán, simpático y en cualquier sitio al que vaya será el centro.
Bajo esa apariencia de vida descontrolada se esconde una gran sabiduría. Sabrá dar el consejo adecuado y la visión adecuada a un problema.
Es indolente, a veces un poco vago, confía demasiado en la vida pero, no sabemos por qué razón, todo le acaba saliendo bien. Laboralmente, escogerá siempre profesiones relacionadas con el arte: escritor, actor....; profesiones que no están sometidas a un horario estricto y que le permiten trabajar por la noche, como, por ejemplo, el cantante de rock que lleva al éxtasis a su público.
También Dionisio es una fuerza dentro de una persona, una faceta, una tendencia o una época de su vida.

Patricia Sánchez-Cutillas, Mitología para curiosos











viernes, 7 de abril de 2017

ACERTIJO LITERARIO ABRIL 2017



¿Quién es este personaje?


Nació adulta.
Su marido es un poco chivato.
Es más persuasiva que Dios.
Le gusta saltarse las normas.
Entre ser obediente y ser sabia, eligió ser sabia.
Nunca se comió una manzana, pero la criticaron mucho por ello.

La maldijeron por elegir la inteligencia.


(Creado por Patricia Sánchez-Cutillas)


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patricia@talleresdeescrituracreativa.es


(Solución: Eva)

martes, 4 de abril de 2017

Relato de Patricia Sánchez-Cutillas, "La diosa de Romualdo"


Aquí tenéis un cuento mío que fue publicado hace unos añitos por la Junta de Andalucía. A ver si adivináis el final



LA DIOSA DE ROMUALDO



Me gusta ser la diosa de Romualdo. Hace ya diez años que vivimos juntos. Apareció un día en mi puerta por casualidad. No trajo nada consigo, ninguna señal de su anterior pasado, ningún nombre, dirección u objeto. Aún así, supe desde el principio que no era un cualquiera sino que, simplemente, la vida no se había comportado con él. Me hechizaron sus ojos azabaches, el aplomo melancólico de su mirada y la mansedumbre errada de su figura. Y le abrí la puerta para dejarlo entrar.
A pesar de su abandono, por su delicadeza al acercarse a mí, al apretar su cuerpo contra el mío, deduje que ya había vivido con otra mujer. Sin embargo, nunca dio muestras de echarla de menos. No sé qué habría pasado pero yo sabía que en su corazón no había ninguna nostalgia hacia mi predecesora.
Y esa total ausencia del ayer me hacía sentir como si solo hubiera existido yo, como si el hecho de haberle abierto la puerta fuera el de inculcarle vida para empezar a ser.
Por eso me fastidió tanto la intromisión de Rosana. Parecía que iba a poner en peligro mi condición de diosa, aunque, como más tarde me di cuenta, no hizo sino afianzarla.
Era la pelirroja del bajo. No sé qué tenía que, aunque no valía nada, se los llevaba a todos detrás. Para mí que era por su manera de menearse. Alguna vez mientras Romualdo y yo esperábamos al ascensor, llegaban Hilario y ella de dar una vuelta. Hilario siempre me pareció muy agradable y nos saludábamos intercambiando pequeños chismes de la vecindad. No nos dábamos cuenta de que, mientras tanto, los otros dos estaban embelesados. Cuando por fin Hilario se decidía a subir las escaleras hasta su rellano, Rosana lo seguía, y Romualdo se la comía con la mirada, casi jadeando. Y es que lo sabía hacer muy bien, la muy perra. Subía con mucha lentitud y esmero. Cada vez que se posaba sobre un escalón, inclinaba la cadera levemente hacia dentro, provocando una suave ondulación en la nalga, y un calambre en los ojos de Romualdo que lo hacía respirar aún más fuerte. Así, iba subiendo peldaño a peldaño y el otro se hubiera lanzado si no fuera por que yo estaba delante. Cuando llegaba al rellano, aprovechaba que Hilario estaba metiendo la llave en la cerradura para girar su cuello con suavidad hacia nosotros, con mucha lentitud, para darle tiempo a que apreciara el brillo de su pelo rojizo y las ondas que se formaban al moverse. Lo miraba un momento con fijación, con una especie de atrevimiento tímido, para seducirlo con esa mezcla de desprotegida fatalidad diluida en sus ojos infantiles, que tanto gusta a los que son tan sensibles como mi Romualdo. Y cuando íbamos subiendo en el ascensor, notaba yo que una nube de nostalgia lo circundaba, como si estuviera sopesando en su interior si valdría más la pena ser libre que ser leal.
Por esos pequeños encuentros me di cuenta que a Romualdo le gustaba mucho Rosana. En cuanto podía se pasaba horas y horas en el balcón, mirando como ella tomaba el sol unos pisos más abajo. Por supuesto, se sabía observada, pero tenía la suficiente picardía para hacerse la ignorante. Le gustaba dejarse mirar, paladear sentirse añorada y, supongo, vivir esa sensación platónica que la convertía casi en reina.
Y es que en realidad Romualdo tenía algo de ingenuo con el género femenino. Parecía estar dotado de una gran experiencia, pero había en él cierta candidez que lo hacía manejable, y que cualquier malintencionada podría advertir con facilidad. Por eso me repateaba un poco la Rosana. Con su estilo de muñeca frágil de puticlub, me lo había engatusado de la manera más desgarrada.
A partir de entonces apenas comía ni le gustaba estar a mi lado. Buscaba la soledad y se pasaba las tardes en el balcón con la cabeza inclinada hacia abajo, mirando cómo coqueteaba en el parque con otros. Yo no entendía cómo Hilario no la tenía más en cintura, o si estaba al tanto de sus correrías, porque ella acababa siempre desapareciendo detrás de los matorrales con alguno. Y mi Romualdo se quedaba en el balcón casi llorando. Observaba con pesadumbre la puerta de la calle y luego a mí, sin ningún odio, aceptando su destino contradictorio.

Comprendí que esa situación no se podía prolongar durante mucho tiempo. Yo debía de ser más flexible. Aunque se me rompiera el alma por no verlo en casa, debía aceptar su naturaleza y, si quería mantenerlo a mi lado, dejarle un margen de libertad. Al fin y al cabo conmigo tendría comida y cobijo. Siempre volvería a mi lado. Yo era su diosa, poseedora de su destino, y ninguna golfa callejera me iba a derrocar. Dejarse llevar por sus instintos lo haría volver a mí, incluso más dócil.
Una tarde que estaba mirando hacia el parque lo llamé. Le abrí la puerta sin decir nada. Sostuvimos un momento las miradas aunque él enseguida bajó la suya. Lo había entendido. Cruzó la puerta con lentitud, volviéndose para saber si lo iba a llamar en el último momento. No lo hice. Él bajó con solemnidad las escaleras, aunque yo sé que el último tramo lo hizo corriendo.
Me daba igual que estuviera con Rosana. Ella lo haría sufrir antes de entregarse a él. Pero aún así aquella misma noche volvería.
Y lo hizo. Cansado, con la respiración entrecortada y, me cuesta decirlo, feliz. Yo hice como si no notara ningún cambio en su vida. Sin apenas hablarle, le puse la cena que amorosamente había hecho para él. Esas eran mis armas. Ya que no le podía despertar grandes pasiones, lo ganaría por los pequeños detalles de la vida cotidiana. Siempre tendría su comida a punto, sin recibir a cambio ninguna queja ni ningún sermón. Y además, eso me encumbraba aún más. Yo era su diosa, por lo tanto, estaba muy por encima de esas pasiones suyas.
Lo de Rosana le duró poco. Todo el frenesí se convirtió en comodidad. Ella le despertó el deseo de conocer la vida. Y a pesar de que esto le favoreció en un principio, luego se le volvió en contra. El fiel amante dejó de serlo, de suspirar durante horas desde el balcón, y ella se convirtió en la vecina con un culo soberbio y siempre accesible.
Hasta cierto punto me alegré. Ya era hora de que se le bajaran los humos a esa perra, simulacro de nena de gánster de los cincuenta. Pero, como contrapartida, alguna noche se las pasaba fuera de casa. Incluso a veces desaparecía durante tres o cuatro días. Empecé a dudar si yo realmente era su diosa. Me hizo pasar momentos muy angustiosos. ¿Le habría pasado algo? ¿Aparecería en la puerta de cualquier otra de la misma manera que había aparecido en la mía? Sobre todo este último pensamiento me torturaba.
Afortunadamente siempre volvía cansado y cabizbajo. Yo le reñía y lloraba y él escuchaba silenciosamente, indicándome que lo sentía mucho, pero que aún así lo volvería a hacer. Al final todo quedaba en un susto, unas cuantas lágrimas y la consabida reconciliación y, al día siguiente, salíamos otra vez juntos a pasear.

Ahora ya es viejo. Han pasado los años de zozobra de su juventud. Apenas mira a las hembras. Ha perdido todo el interés por ellas y lo único que parece preocuparle es la comida. Como si hubiera cambiado una pasión por otra. Eso le ha hecho aumentar de peso. Pero yo lo prefiero así, es más hogareño. Por supuesto, le siguen gustando los paseos, en especial el de la última hora de la tarde porque es el más largo. Atravesamos el parque juntos y cuando llegamos a la arboleda, él me trae algún palo asequible para llevar en su boca y yo se lo lanzo bien lejos. En cuanto lo vuelve a coger, viene hacia mí, hacia su diosa y me lo entrega como ofrenda, ladrando feliz, para que vuelva otra vez a lanzarlo.

Patricia Sánchez-Cutillas

http://www.talleresdeescrituracreativa.es
patricia@talleresdeescrituracreativa.es

miércoles, 8 de marzo de 2017

MI APORTACIÓN EN LA LUCHA CONTRA LOS MALOS TRATOS


Hoy Día Internacional de la Mujer os pongo aquí el comienzo de mi novela "La voz empedrada". Está basada en el maltrato machista y en las dificultades que puede encontrar una mujer maltratada con la justicia. Mi pequeña aportación como escritora contra los malos tratos:



Si quieres matar al juez González Resadas, tendrás que dejar pronto al niño en la guardería alrededor de las nueve y media de la mañana. El juez toma café todos los miércoles a las diez en punto en un bar de la plaza de Castilla junto a la boca de Metro. Sabes que no hay transporte mejor en Madrid que el público, sobre todo cuando se tiene que asesinar a alguien. Coges el azucarillo y lo introduces en el bolso. Tienes que sacar al niño del triciclo y ponerle la camiseta. Se resiste, como todas las mañanas, y te enfadas. Aún así a las nueve y media en punto el niño ya está en la guardería. La línea azul siempre te ha parecido triste. Sobre todo a partir de Cuatro Caminos, cuando la muchedumbre de pasajeros se depura y solo quedan entre los oficinistas algunos delincuentes misérrimos que se dirigen a los juicios. Esperas un poco a unos metros de la cafetería, junto al quiosco de la Once. Enseguida lo divisas, acompañado, como no, de una veinteañera con mechas embutida en un traje de chaqueta, y se meten en el local. Entras. La cafetería está llena de gente, hace calor y se oye bullicio. Ves cómo la frente mezquina del juez navega sobre las cabezas, más que por alta por erguida, y llega en pocas brazadas a la barra. Allí se abre sitio y su acompañante se coloca a su izquierda. Tú también te haces sitio en la barra y te colocas a la derecha de la pareja. Te apresuras para que te den antes que a ellos un café con leche, que enseguida te ponen sobre la barra. El juez pregunta algo a la chica y, obviamente, es él quien habla con el camarero. Al cabo de un minuto les han puesto sobre la vitrina dos tazas, una con café con leche y otra, la de él, de café solo. Café amargo, piensas, como tus sentencias. 

Él te da la espalda para hablar o impresionar a su acompañante. Le cambias su azucarillo por el que acabas de sacar del bolso. Él no se da ni cuenta, tan entretenido está en escucharse a sí mismo. Pasa la taza correspondiente a la joven sin dejar de hablar. Luego coge su café, rasga el papel del sobre y vierte su contenido. Tú decides en ese momento que, a pesar de todo, disfrutarás del desayuno. La ola de calor de estos días no justifica el uso de tus guantes blancos. Pero la elegancia de tu conjunto verde de loewe, un tanto extravagante, los hace posibles. Cuando ves que el juez tira el azucarillo vacío a la papelera, te agachas para cogerlo y metértelo rápidamente en el bolso. Aprovechas que lo tienes abierto para guardar tu taza y tu cuchara en la bolsa de plástico que guardas dentro. El camarero no se ha dado cuenta. El juez empieza a beber su desayuno. Ves cómo lo apura en casi un único trago, sonríes y te diriges a la salida. El tumulto no parece reparar la atención en ti. De repente alguien chilla. Te vuelves y miras hacia la barra. La frente mezquina del juez ya no está y la veinteañera mira, asustada, al suelo. Los parroquianos pierden de repente la alegría y se oye el rumor de una sola pregunta entre los distintos grupos: ¿Qué ha pasado? Tú, desde la puerta, sonríes y te diriges al Metro. Si te das prisa, podrás hacer la compra.
—El relato corto es restar —miré a todos lo que me escuchaban—. Concebir una sola idea y ejecutarla. No tenéis que desparramaros con las descripciones ni ahondar en vuestros sentimientos. Eso hay que suprimirlo. Como decía Pardo Bazán, el relato es un dardo que va directamente a la diana. Los alumnos seguían silenciosos mientras tomaban apuntes. Solo llevaban un par de clases del intensivo de verano y aún no se atrevían a opinar. —Es como la vida.


La voz empedrada, Patricia Sánchez-Cutillas

martes, 14 de febrero de 2017

ESCRITURA Y MAGIA-SAN VALENTÍN Y LAS LUPERCALIAS

Febrero, el mes de la purificación. La limpieza y renovación.

El mes febrero es un mes que solía dedicarse a la purificación. Las ciudades se purificaban con sal caliente llamada februum. El día 2, la actual fiesta de la Candelaria, era el día en el que la Diosa terminaba su cuarentena después de dar a luz al niño dios sol. Cuando terminaba, se celebraba una fiesta. Los celtas le llamaban Imbolc; los romanos, Lupercalia y se la dedicaban al dios Pan. Los celtas celebraban el día de la diosa Brígida, de todo lo femenino y el retorno de la diosa después de la oscuridad. Brígida era una diosa de fuego triple, tenía las flechas de la inspiración, la sanación y el fuego del hogar o la forja. Se le relacionaba con la matriz, la tierra, el inframundo y el subconsciente. Todos los huecos de la tierra, cuevas, pozos, fuentes se consideraban sagrados. En algunos lugares se comía carne de cerdo y se guardaban los huesos para enterrarlos cuando comenzaba la siembra. La cerda representaba a la Diosa. Uno de los aspectos de Deméter era la Diosa Cerda. De hecho en la leyenda, la diosa nombra a un porquerizo su primer sacerdote.

Durante las Lupercalias, la diosa Luna era adorada con el símbolo de una loba, y representaba la purificación y la fertilidad. Era la época en la que las lobas entran en celo. Los griegos y los romanos sacrificaban animales y hacían tiras con su piel. Se perseguía a mujeres, que se ofrecían voluntarias, para golpearlas con las tiras y estimular la concepción. Con mucha frecuencia, la excitación acababa convirtiendo esta fiesta en una orgía hasta el punto de que en Roma se prohibieron. Las Lupercales son el origen de San Valentín.

El 14 de febrero de 1929 Al Capone ordenó asesinar a siete miembros de una banda rival. La famosa película La matanza de San Valentín, de Roger Corman (1967) reconstruye lo ocurrido. La película Con faldas y a lo loco, de Billy Wilder (1959) también está centrada en ese día.

En estas fechas puedes escribir historias de amor, de purificación. Si escribes una historia sobre bdsm, la fiesta preferida de ellos son las lupercales. Una historia de amor situada en febrero tendría un matiz diferente que una comenzada en primavera o verano. ¿Cuál crees que sería? En febrero el amor vendría de una purificación. O sea, tu personaje habrá dejado atrás una serie de pautas mentales que no le servían respecto a su idea del amor. La historia empezaría como algo nuevo. En primavera y en verano los instintos, lo sexual y la fuerza de la tierra tendrían más protagonismo. 
Quizás en febrero tus personajes analizarían más los posibles pros y contras de empezar una relación y en verano o primavera se dejarían llevar más por su sexualidad. Lovecraft, en El horror de Dunwich, nos hace una breve biografía de un monstruo terrible. Se supone que su padre es el diablo. Para el día de su nacimiento, Lovecraft señala el Día de la Candelaria,un portal cósmico, fiesta ya cristianizada en la que por un lado se acaba el invierno, y por otro es un mes de purificación. Para mayor desafío a las normas divinas, nace en domingo, el día consagrado a Dios (se supone que su padre tiene poder para elegir la fecha de nacimiento). Este autor nos cuenta una historia fantástica pero nos consigue meter en la atmósfera sobrenatural y uno de los recursosque utiliza son las fechas mágicas:
Fue en el término municipal de Dunwich, en una granja grande y parcialmente deshabitada levantada sobre una ladera a cuatro millas del pueblo y a una media de la casa más cercana, donde el domingo 2 de febrero de 1913, a las 5 de la mañana, nació Wilbur Whateley. La fecha se recuerda porque era el Día de la Candelaria, que los vecinos de Dunwich curiosamente observan bajo otro nombre, y, además, por el fragor de los ruidos que se oyeron en la montaña y por el alboroto de los perros de la comarca que no cesaron de ladrar en toda la noche. También cabe hacer notar, aunque ello tenga menos importancia, que la madre de Wilbur pertenecía a la rama degradada de los Whateley. (…)
La madre estaba extrañamente orgullosa de aquella criatura de tez morena y facciones de chivo que tanto contrastaba con su semblante enfermizo y sus ojos rosáceos de albina, y cuentan que se le oyó susurrar multitud de extrañas profecías sobre las extrañas facultades de las que estaba dotado el niño y el impresionante futuro que le aguardaba.

Este autor conoce y maneja todas las fechas mágicas del mundo celta y las utiliza para recalcar que son puertas que nos unen con el mundo sobrenatural.



Patricia Sánchez-Cutillas, Taller de escritura y magia

miércoles, 25 de enero de 2017

Virginia Woolf - Una habitación propia

UNA HABITACIÓN PROPIA

EL ENSAYO

El ensayo procede del género epidíctico de la antigua oratoria grecorromana. Se caracteriza por ser tema libre, y utiliza un estilo sencillo, natural y amistoso. Es subjetivo y a veces tiene un tono de charla personal como si el autor o autora expresara una serie de ideas ante un grupo de amigos.

En él se pueden mezclar citas, recuerdos, anécdotas… A veces es asistemático, no sigue ningún orden preestablecido y va dirigido a un público amplio. Su objetivo no es informar, sino convencer.

Del ensayo a veces se ha dicho que está entre la didáctica y la poesía y la poetización del saber.


UNA HABITACIÓN PROPIA

Entre gran obra y gran obra Virginia escribió una serie de libros a los que llamó libros de vacaciones. Lo hacía por divertimento y para relajarse. Los escribía en muy poco tiempo, muy libremente y sin esa tensión que le suponía tener un compromiso literario. Curiosamente, estos libros de vacaciones fueron los que más dinero le acabaron dando.

Una habitación propia es un ensayo que nace de un reto. Era una época en la que aún se debatía el bajo nivel intelectual de las mujeres respecto a los hombres. Había infinidad de obras sobre este tema sin el suficiente talento para pasar a la historia de la literatura. Un amigo escritor le dijo que le nombrara mujeres que hubieran destacado por su actividad artística. Virginia aceptó el reto y preparó dos conferencias que dio en 1928 en Cambridge. El tema era Las mujeres y la narrativa. Un año más tarde, basándose en el material con el que preparó esa conferencia escribió Una habitación propia.

Virginia empezó a investigar sobre las mujeres y la narrativa. Pero se dio cuenta de que tenía que cambiar de rumbo. No podía enfocar la obra sobre el número de mujeres que habían escrito narrativa, que era mucho menor que el de hombres, sino en por qué las mujeres no lo habían hecho.

Investigando denunció la situación de inferioridad que ha sufrido la mujer en la civilización occidental. Llegó a la conclusión de que toda mujer necesita una habitación propia y una renta si quiere se escritora y, por supuesto, que hubiera igualdad en la educación.

Fue la primera vez que se planteó la ausencia de escritoras en la literatura por razones como la estructura social, las circunstancias personales y la mentalidad.

En esta obra trata la situación de la mujer, la mente del artista, la inteligencia creadora y el talento. Y llega a estas conclusiones:

-Las mujeres son pobres.
-Los hombres son los que escriben la historia y, por tanto, todo se reduce a batallas, política y juegos de poder.
-Informarse sobre la realidad cotidiana, sobre la sociología de otras épocas, es imposible.


COMENTARIOS Y CITAS SOBRE UNA HABITACIÓN PROPIA


El contenido principal del libro es que las mujeres para escribir narrativa, para destacar en el mundo creativo en general necesitan dos cosas: dinero y una habitación propia.

Virginia cuenta que su tía se cayó del caballo y se mató. Le dejó una herencia que le proporcionaba 500 libras al año y eso le permitió escribir.

La noticia de mi herencia me llegó una noche, más o menos al mismo tiempo que se aprobaba una ley que les concedía el voto a las mujeres. Una carta de un notario cayó en mi buzón y al abrirla me encontré con que mi tía me había dejado quinientas libras al año hasta el resto de mis días. De las dos cosas —el voto y el dinero—, el dinero, lo confieso, me pareció de mucho la más importante
Tengo asegurados para siempre la comida, el cobijo y el vestir. Por tanto, no sólo cesan el esforzarse y el luchar, sino también el odio y la amargura. No necesito odiar a ningún hombre; no puede herirme. No necesito halagar a ningún hombre; no tiene nada que darme.


La escritora analiza por qué a principios del XIX ya empiezan las figuras de las novelistas (Austen, las Brontë…) y por qué se inclinan hacia la novela, y no exploran el mundo del teatro o la poesía. Según Virginia, en las casas burguesas solo había una sala común. No podían escribir más que allí. Y además, las interrumpían continuamente.

El sobrino de Jane Austen comentaba que esta escribía en la sala de estar y que era interrumpida continuamente por las visitas. Si la visita no era del círculo familiar, escondía su manuscrito.

Esta falta de una habitación propia y sus interrupciones también van acompañadas de algo más. Las mujeres no podían ir solas por la calle, ni viajar, ni ver mundo… El mundo de la mujer era el de la sala de estar y esto se refleja en sus obras. En sus mundos, la sala de estar, la mayor formación que recibía una escritora consistía en el del análisis de las emociones. Y el campo más apropiado para exponer ese análisis de las emociones es la novela. Esa es la razón, según Virginia, por la que no se dedicaron a otros ámbitos de la literatura o por la que nunca pudieran escribir novelas tan mundanas como Guerra y paz de Tolstoi.

Otro motivo por el que la mujer ha escogido la novela es porque este es un género nuevo, la novela es blanda en sus manos. La poesía, épica o teatro ya tiene una gran tradición masculina.

Ese patriarcado que impide a las mujeres viajar solas y moverse solas, también se manifiesta en la cantidad de libros que los hombres dedican a las mujeres tratándolas con inferioridad. Intenta investigar cuál es la razón de ello y llega a la conclusión de que para hacer cosas importantes hay que empezar por generar la confianza en uno mismo. La manera más rápida de generar esa confianza, la menos trabajosa, es creer que los demás son inferiores a nosotros.

Durante todos estos siglos, las mujeres han sido espejos dotados del mágico y delicioso poder de reflejar una silueta del hombre de tamaño doble del natural.


Y luego añade:

Sea cual fuere su uso en las sociedades civilizadas, los espejos son imprescindibles para toda acción violenta o heroica. Por eso, tanto Napoleón como Mussolini insisten tan marcadamente en la inferioridad de las mujeres, ya que si ellas no fueran inferiores, ellos cesarían de agrandarse. Así queda en parte explicado que a menudo las mujeres sean imprescindibles a los hombres. Y también así se entiende mejor por qué a los hombres les intranquilizan tanto las críticas de las mujeres; por qué las mujeres no les pueden decir este libro es malo, este cuadro es flojo o lo que sea sin causar mucho más dolor y provocar mucha más cólera de los que causaría y provocaría un hombre que hiciera la misma crítica.




Virginia Woolf defiende que los hombres han escrito su propia historia. Hablaban de hechos, guerras, cámaras de los comunes… Pero no hacen ninguna referencia ni a las mujeres ni a la vida cotidiana. 


Patricia Sánchez-Cutillas